Gobernanza territorial democrática (de lo social, económico y ecológico al multinivel)

« - entre todos estos componentes y conjuntos más amplios (macro) o más pequeños (micro), ya que en el mundo de hoy se han multiplicado las interdependencias. La resolución de los problemas más concretos debe tomar en cuenta : - los límites y las ventajas de una producción y una distribución de los bienes y servicios mundializados ; - las insuficiencias actuales de la gobernanza internacional para gestionar, en forma justa y eficiente, los recursos naturales y culturales y nuevas articulaciones y formas de organización (institucionales, económicas, sociales pero también transversales, financieras, fiscales, técnicas, etc.) que la gobernanza territorial debe crear »

La división espacial de las actividades económicas acelera las fugas de capitales fuera de los centros de extracción y consumo hacia los centros de producción y los centros urbanos mayores. Los aparatos de Estado renuncian cada vez más a su misión de inversionistas sociales. En las economías contemporráneas los territorios, entre otros en las grandes ciudades y las regiones, se han vuelto actores deteminantes. Escalones intermediarios, bastante amplios pero no demasiado, son probablemente los más adaptados para tratar las articulaciones de lo endógeno con lo exógeno y de combinar la organización de respuestas sociales y económicas en un desarrollo territorial a medio, e incluso a largo plazo. La vitalidad de la creación de actividades responde cada vez más a las necesidades identificadas en una base territorial. Desde el empresario lleno de invención hasta la empresa innovadora hacia el ámbito creador de su propia transformación, las cooperaciones territoriales están de vuelta. Los territorios son hoy el mejor nivel de gobernanza de la producción y del consumo para gestionar las relaciones entre los seres humanos y las relaciones entre la humanidad y la biósfera. Es aún más cierto cuando hablemos de la transicición hacia sociedades sustentables : que se piense en una « economía en círculo » industrial o territorial, en una « economía funcional » que consiste a reemplazar, cada vez que se pueda, bienes por servicios, pero también en una economía social y solidaria que combina el enfoque mercantil y no mercantil de los bienes y servicios.

La gobernanza territorial va junto con la cooperación. Una responsabilidad compartida apunta al hecho que los individuos o las organizaciones públicas o privadas, con intereses comunes, actúan en conjunto para lograr un objetivo compartido. La participación mejora el diálogo territorial, integra mejor las informaciones, propuestas, capacidades, los proyectos en una visión de desarrollo sustentable de medio plazo y programas de acción. Favorece la difusión de una cultura de proyecto y prácticas participativas. Pero estas evoluciones son aún el objeto de una desconfianza importante. Nuestras sociedades llegan a ello por necesidad, más que por elección propia. La idea de gobernanza con múltiples niveles ha progresado en Europa poco a poco hasta su adopción en 2010, y se propone el pacto terrirorial como herramienta de su implementación gracias a la iniciativa del Comité de las Regiones.

No existen las condiciones democraticas satisfactorias para el ejercicio de una ciudadanía deliberativa en los distintos escalones. Es igual para la definición de mandados de gestión explícitos que garanticen la trazabilidad de las decisiones validadas en forma colectiva. Sin embargo, en este contexto, nadie es independiente, ni sin estar expuesto a las consecuencias dañinas que es necesario asumir vis-à-vis el resto de la sociedad, entre otros cuando los grupos más fragilizados ven amenazados sus beneficios adquiridos relativos al acceso a los derechos, a los servicios públicos y a los bienes comunes. Al introducir la perspectiva de las responsabilidades sociales compartidas, el Consejo Europeo ha abierto una perspectiva argumentada de evolución del derecho a la coresponsabilidad. Un proyecto de recomendación está sometido a la validación de los 47 estados miembros.

El dossier apunta a reunir un estado de la situación y constituye un llamado a aquellos y aquellas que desean completarlo. Ya que la diversidad de las situaciones, cruzada con los mismos planteamientos recurrentes puede permitir hoy alncanzar una etapa respondiendo a las preguntas siguientes : Cómo hacer progresar un enfoque sistémico, operacional y democrático, de la gobernanza con múltiples niveles, en los escalones intermediarios ? Qué espacio existe para las potencialidades de alternativa de una nueva economía para los años futuros ?

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