Presentación de Tucson Traders, USA

Thomas H. Greco, mars 2001

En d’autres langues : English

Después de una serie de reuniones en 1997 a las que participaron el autor y varias otras personas interesadas, Tucson Traders fue lanzado a principios de 1998. El grupo núcleo quería establecer un sistema de intercambios comunitarios que fuera fiscalmente sano, fácil y barato tanto en un inicio como en la operación. Fue convenido que un sistema de crédito mutuo con cuentas cumpliría con estos criterios. Se pensó que guardando el overhead financiero y laboral bajo, el sistema podría permitirse crecer a su propio paso y sin mucho riesgo de fracaso para el grupo. Si bien el grupo reconocía algunas de las ventajas de los billetes de papel circulantes, se pensó que se pudieran introducir paulatinamente después de que el sistema se hubiera establecido bien.

 

El grupo incluso decidió no utilizar los sistemas informatizados normalmente en uso en los Lets y otros sistemas de crédito mutuo, y, de momento por lo menos, optar por un simple sistema de contabilidad con lápiz y papel. Esto tomó la forma de una hoja suelta de un cuaderno que contenía una página para cada miembro. Las transacciones de todos los miembros se registraban en estas páginas. Podían proporcionarse fácilmente las declaraciones periódicas de cuentas a cada miembro simplemente mandando por correo una fotocopia de su página.

El nombre de « Tucson Token " fue escogido para la medida de valor y unidad de cuenta; su valor equivaldría a la del dólar americano. Fue decidido que cada miembro debería tener una línea inicial de crédito de TT200 (200 Tokens de Tucson), lo que significa que su cuenta no pudiera exceder un saldo deudor de 200 Tokens. Una línea telefónica de buzón de voz se obtuvo para que los miembros informen de sus transacciones, para la comunicación de noticias y eventos, y para que los miembros potenciales pidieran informaciones. Del grupo de organizadores, surgió un grupo de decisión llamado el Steering Comity (Comité Director). Este Comité es una entidad no_jerarquica que toma decisiones usando un proceso de consenso, la participación está abierta al conjunto de los miembros.

Al hacerse conocer, el número de miembros creció rápidamente, y, en menos de un año, el Comité Director decidió que era tiempo de informatizar las cuentas. Sin embargo, en vez de adoptar uno de los programas de contabilidad ya disponibles de los Lets, las cuentas fueron colocadas en un programa de base de datos normal. Se reconoció tempranamente que, dado el tamaño geográfico de Tucson y las grandes distancias que separaban muchos de los miembros, era necesario encontrar una forma más conveniente de realizar las transacciones. Se probaron varios enfoques de manera de reunir a los miembros periódicamente. Lo que parecía funcionar mejor era el « bazar » comercial del sábado, que se hacía cada dos meses en un centro vecinal de la Ciudad. Los bazares les daban una oportunidad a los miembros para socializar, vender sus productos, y vender los artículos que ya no necesitaban.

 

A medida que pasaba el tiempo, sin embargo, la asistencia a estos eventos empezó a decrecer. Algunos miembros no estaban de acuerdo de vender sus artesanías de calidad en una atmósfera de « mercado de pulgas ». También, parecían haber varios problemas con el sitio. Primero, era la atmósfera « estéril » del centro con sus luces fluorescentes, sus paredes blancas y decoración poco estética Por otra parte, el lugar, de acuerdo a varios de los miembros, era apartado e inconveniente. Tampoco convenía para descargar y cargar cosas que los miembros traían para vender. Además, las reglas impuestas por el centro vecinal no permitían ningún intercambio de dinero oficial en las transacciones. Se buscó un sitio que no imponía tales limitaciones. Un lugar ideal era un lugar dónde los vehículos pudieran llegar cerca del espacio de actividad, y donde los comerciantes tuvieran la opción de colocar sus mesas dentro o al aire libre. También se generó una discusión acerca de si cambiar los bazares comerciales – limitados sólo a los miembros – para « mercados de pulgas para la comunidad » abiertos a todos. Algunas personas creían que un evento más abierto aumentaría la cantidad y surtido de bienes y servicios ofrecidos para la venta, lo que a su vez atraería un número mayor de personas y proporcionaría una oportunidad de reclutar a nuevos miembros.

A fines de 1999, el Comité Director empezó una revisión seria de las estructuras y procedimientos del sistema. Esto surgió del hecho que había algunos problemas que hicieran que la administración del sistema fuera pesada, y también de un deseo de ensanchar el número de miembros. En primer lugar, fue convenido que era importante reclutar más negocios para participar en el proceso de intercambio comunitario, pero la mayoría de los negocios que fueron contactados no estaban interesados en unirse al sistema en razón de la labor extra que esto representaría. Secundo, se sentía que algunos miembros estaban percibiendo mal el papel del Comité Director y le estaban haciendo demandas impropias. Específicamente, algunos miembros que estaban muy poco satisfechos con sus negocios pensaban apropiado llevar sus quejas al contador del sistema u otros de los voluntarios. Los administradores del sistema sentían que su trabajo era registrar las transacciones y poner al día las cuentas de los miembros, y que mediar las disputas entre comerciantes era una carga que no podían llevar.

 

Otro problema que apareció fue el hecho que dos o tres miembros habían excedido su límite de débito aceptable de 200 Tokens. En un caso, de hecho, el límite se había excedido por aproximadamente 500 Tokens. Se pensaba que esta situación era perjudicial a la salud del sistema. Se consideraron varias maneras de tratar el problema pero ninguna era completamente satisfactoria. A medida que se iba mejorando el sistema de contabilidad informatizado y se hacía más fácil verificar las cuentas, el contador del sistema empezó a negarse a mandar transacciones que causarían un exceso de débito. Esto, claro, causó malestar por parte de aquéllos que habían hecho la venta con buena fe y habían esperado acreditar su cuenta.

 

Se entendió pronto que era tiempo de implementar el uso de dinero de papel. Esto resolvería de una vez varios problemas y ofrecía varias ventajas en cuanto a la expansión del comercio y del sistema. Reduciría considerablemente el trabajo eliminando la necesidad de registrar cada transacción y reduciendo la frecuencia en mandar las declaraciones de cuenta. Más allá, aunque no remediaría los casos existentes de saldos deudores excesivos, prevendría el sobre-gasto en el futuro. Con un sistema del intercambio de « dinero sólo », los Tucson Traders podrían limitar el débito fácilmente. No más de 200 Tokens se emitirían a cada miembro, para que fuera el máximo que pudieran gastar, haciendo imposible exceder su línea aceptable de crédito. Poco después de haber realizado el cambio a dinero de papel, el contador del sistema informó que, « La ventaja mayor hasta ahora parece ser un cambio en la actitud de las personas frente al papel administrativo de TT - mucha gente venía hacia nosotros con sus disputas personales sobre las transacciones. Ahora que no hay nadie a quien informar sobre las transacciones, hay también menos tentación de informar sobre sus quejas. »

 

En marzo del año 2000, durante la celebración de su segundo aniversario, los Tucson Traders hicieron el cambio a dinero de papel. Billetes de un Token, cinco Token, y veinte Token, cada uno diseñado por un artista diferente, fueron impresos por una copiadora local que también pasó a ser miembro del Comité Director. La celebración se hizo en un café/restaurant popular que acababa de hacerse miembro y estaba de acuerdo de aceptar 25% del pago en Tokens. Para este evento especial, el café ofreció artículos del menú seleccionados por 50% o 100% en Tokens.

Se cargaría cada Token de Tucson emitido a un miembro en su cuenta. Ya que casi cada miembro ya tenía una cuenta, había que encontrar una manera para hacer la transición fácil y equitativamente. Fue decidido seguir con el límite de débito existente de 200TT y permitirles a los miembros retirar billetes de Token hasta esa cantidad. Para aquéllos que ya tenían un saldo deudor, la cantidad de billetes que podían retirarse fue reducida en razón de la cantidad de su saldo deudor actual. Así, un miembro que tenía un saldo deudor existente de 60 Tokens podía retirar billetes que sumaban sólo 140 Tokens. Igualmente, se permitía que los miembros con un saldo positivo podían retirar más de 200 Tokens en billetes. Así, un miembro que tenía un saldo positivo de 100 Tokens podía retirar hasta 300 Tokens en billetes. Fue recomendado, sin embargo, que los miembros sacaran sólo 50 Tokens para empezar. Fue decidido que los nuevos miembros recibirían TT50 automáticamente al comenzar y se informó que ellos pudieran pedir más, hasta el límite de 200.

 

A cada miembro se le pidió firmar un nuevo acuerdo que reconocía que su saldo deudor que incluía cualquier Token de Tucson emitido para ellos, representaba un « préstamo » efectivo que se le había sido otorgado por los miembros en general, y que este « préstamo » debía devolverse si y cuando se terminaba su membrecía.

Al mismo tiempo, el Comité Director estuvo de acuerdo de permitir a los miembros de someter demandas para préstamos de más de 200 Tokens. Estas demandas de préstamo debían someterse por escrito y eran revisadas por el Comité Director. Mientras el criterio formal para la aprobación todavía está desarrollándose, se está considerando la historia de cuentas del solicitante y el propósito del préstamo.

 

Antes de hacer estos cambios, se pidió el consentimiento del conjunto de los miembros. Casi todos parecían estar de acuerdo que ello sería beneficioso y los cambios fueron asumidos ávidamente. El tiempo dirá cuán exitosas estas estrategias demostrarán ser, en todo caso Tucson Traders es un caso interesante de seguir.

.